La pandemia de COVID-19 y su consiguiente confinamiento, han supuesto un mayor riesgo para muchas empresas, ya que el teletrabajo ha significado una oportunidad para que durante muchos meses se hayan podido interceptar datos confidenciales si las medidas de seguridad no han sido las adecuadas.
Damos por supuesto que estamos protegidos porque tenemos firewalls, hacemos copias de seguridad externas, bloqueamos puertas y disponemos de alarmas de seguridad. Sin embargo, nuestra experiencia como detectives nos demuestra que eso no lo es todo, ya que en muchas ocasiones las conversaciones son el aspecto de la seguridad más olvidado en una oficina.
El día a día de la empresa supone una información muy valiosa. Por ello, si sumamos los dispositivos de escucha cada vez más pequeños y económicos, al hecho de que las posibles grabaciones se almacenan en la “nuve” y que quizás hemos descuidado nuestra seguridad en la oficina durante los meses de pandemia, entonces tenemos delante un caldo de cultivo ideal para ser escuchados sin que nos demos cuenta.
Las incertidumbres empresariales y presiones laborales originadas en la pandemia de COVID-19 provocaron la aparición de nuevas vías a través de las cuales se ha filtrado información. Por ejemplo, en el caso en que los competidores aprovechan la delicada situación económica personal de directivos despedidos, los cuales son más fáciles de persuadir para que filtren información confidencial sensible.
Así, en el proceso de regreso a las oficinas, las empresas deberían incluir la valoración de si es necesario llevar a cabo una acción de contra medidas de vigilancia técnica (TSCM), dirigidas a detectar posibles escuchas instaladas en el lugar de trabajo que garanticen su seguridad.
Si miramos internet, parece sencillo encontrar una agencia de detectives que nos haga un barrido electrónico en nuestras oficinas. Sin embargo, lo que realmente debemos preguntarnos es si todas estas agencias disponen de la experiencia, el conocimiento y el equipo necesario para hacer un barrido con garantías.
En este sentido, en Agency World Inv. no solo contamos con casi 30 años de experiencia llevando a cabo barridos electrónicos sino que, además, estamos al día en cuanto a la rápida evolución que ha supuesto la llegada de los riesgos cibernéticos cada vez más sofisticados. Por ello, somos una de las mejores opciones para detectar cualquier escucha, ya sea en oficinas, casas, coches o yates, evitando que se filtre información sensible, como por ejemplo los datos comerciales.
