La contratación de detectives permite la realización de seguimientos con el fin de poder corroborar si un empleado cumple o no con sus obligaciones y deberes laborales. Dicho servicio es completamente legal, y está regulado jurídicamente para que todas las pruebas recabadas durante la investigación puedan ser aportadas y aceptadas en un juicio.
Dentro de la legalidad de la práctica se establecen ciertos límites, limites decretados para que haya un uso responsable, adecuado y justificado de los servicios. En Winterman, analizamos y estudiamos cada caso para ofrecer un servicio personalizado y garantizar que nuestras investigaciones cumplen con todos los requisitos establecidos por ley.
Todo seguimiento debe cumplir con los siguientes requerimientos:
Cabe destacar que los resultados obtenidos fruto de la investigación y plasmados en un informe por parte del detective, tienen un alto valor probatorio y constituyen una prueba testifical con gran valor procesal cuando es ratificado por el detective durante un juicio.
Otro de los elementos clave de la contratación de un detective recae en que los resultados obtenidos son totalmente objetivos y basados en la obtención de evidencias físicas, por lo que los informes no son susceptibles de revisión ante un posible recurso.
Por todo ello, es clave la contratación de un profesional de la investigación privada para poder hacer frente de manera adecuada a un posible caso de mala praxis por parte de un trabajador. Sólo las pruebas obtenidas de un seguimiento realizado por parte de un detective privado, debidamente acreditado, serán aceptadas legalmente en caso de juicio. Los mismos criterios se aplican a otros medio de obtención de pruebas empleados por detectives, como la instalación de cámaras ocultas en espacios que no vulneren la intimidad del trabajador.
Ignacio López, Socio-Director en Winterman Barcelona