Hace tres semanas el gobierno aprobó una nueva norma para regular la seguridad privada que les obliga a cambiar su forma de actuación. Hemos querido ver cómo trabajan las nuevas generaciones de investigadores para conseguir las pruebas que les piden sus clientes sin violar la intimidad de la persona investigada.
Acompañamos, en este reportaje de 'A fondo', a las nuevas generaciones de estudiantes de detectives privados en España. Toca clase práctica, pero con un caso real: seguir a un trabajador de baja por una lumbalgia y un esguince.
Casos como el de 'Método 3' han provocado un cambio en la legislación para proteger con mayor celo la intimidad de las personas. Según Ricardo Vivas, detective privado "se podía grabar dentro de un restaurante siempre que no estén en una zona privada, un almacén, se podía grabar la imagen, pero nunca las conversaciones."
Primera lección: muchas horas de espera en la calle, hasta que salga de casa. En este primer caso, el engaño queda resuelto en minutos: el trabajador juega un partido de pádel.
Termina el partido y deciden esperar a ver qué hace. La sorpresa es mayúscula. Aparece con una muleta, y un collarín en el cuello.
Uno de los detectives nos confirma que las alumnas "se ponen nerviosas, es normal, sobre todo entrando a los sitios. En el coche están más relajadas la verdad, pero en la calle miran hacia todos los lados. Es normal, a base de práctica todo se aprende."
A partir de ahora, se volcarán todos los datos de los investigados a un registro nacional que estarán a disposición de las Fuerzas y Cuerpos de seguridad del Estado.
Detectives, una profesión en auge que recibirá un mayor control por parte de la Administración. Negocios que facturan 3.600 millones de euros y que dan empleo a unas 90.000 personas.
FUENTE: ANTENA 3 TELEVISIÓN
Puede verse vídeo que acompaña el reportaje AQUÍ