Sergi Torrandell está respondiendo a una pregunta cuando comienza a pasar una larga cola de escolares. De repente, un niño le reconoce y empieza a gritar emocionado “¡Es el inspector de Policía!”. Todos aplauden, la calle mira y Torrandell sonríe. Es consciente de que se espera mucho de él después de un tiempo convulso en el seno de la Policía del municipio. “Es cierto que había dejadez en ciertos efectivos, pero eso ya es cosa del pasado. Estamos aquí para cumplir y cumpliremos con la ciudadanía”. Uno de sus mayores retos: poner orden en una zona tan complicada en verano como es el Arenal. Torrandell se sienta con mallorcadiario.comen pleno arranque de la temporada fuerte para explicar su gestión y sus planes para el municipio. Lleva desde octubre en el cargo. ¿
Cuál es el balance?
Creo que el cambio ya se nota. Cuando llegué, los vecinos se quejaban de que no se veían efectivos en la calle y ahora, le aseguro que sí. Además, todos los coches tienen una aplicación de GPS que indican en tiempo real la ubicación de cada uno. Transparencia absoluta de puertas para dentro y de puertas para fuera, demostrando. Pasan por todas las zonas y todas las calles.
¿Este control ha sido bien recibido entre los efectivos?
No es una tarea de control, es una cuestión de transparencia interna y externs. Se trata de saber dónde están las unidades, para poder distribuirlas y derivarlas bien. Lo sabe el jefe y todos los demás. Y además, que el ciudadano sepa que pasamos.
¿Tiene la sensación de que heredó un panorama complicado?
No, tengo la sensación de que había un gran malentendido importante entre una parte y otra. Los dos hablaban idiomas distintos aunque querían el mismo bien, que era el servicio público de calidad y que funcionara.
Al llegar constaté dejadez en algunos agentes pero la predisposición del equipo, hoy por hoy, está garantizada
Pero se dijo, se publicaron, múltiples quejas de que la Policía Local no hacía nada.
Me consta que había estas quejas y constaté dejadez por parte de algunos efectivos que no cumplían con el cien por cien de sus obligaciones, pero insisto que eso ya es pasado. La predisposición de los policías, hoy por hoy, está garantizada y además, estamos incidiendo en su formación. Nos preocupa y ocupa el bienestar del ciudadano.
Ésta va a ser la primera temporada de aplicación real de la ordenanza reguladora de la convivencia ciudadana ¿Habrá contundencia?
En ciertas cuestiones, como los ruidos, el alcohol o la venta ambulante, se cumplirá a rajatabla. En otros puntos, como los casals, intenvendremos solo si hay denuncia ciudadana. Quiero dejar claro que la Ordenanza es de aplicación en todo el término municipal y en cualquier época del año pero que aplicaremos tolerancia cero durante la temporada estival con todas aquellas actividades que causen molestias, supongan un peligro para las personas o causen desperfectos en el mobiliario urbano.
Vayamos por puntos: el consumo y la venta de alcohol.
Habrá aprehensiones de alcohol en la vía pública, usando siempre el sentido común. Si salen dos o más personas a la calle con sus latas y botellas, generando molestias o montando escándalo, se les quitará la bebida y se les denunciará. También se perseguirá -y se persigue- la venta de alcohol a menores a cualquier hora del día, la venta más tarde de las doce de la noche a cualquiera o la venta en locales de restauración, si se hace para consumir fuera. Por otro lado, recordar que no se permite entrar en la playa con bebidas alcoholicas, así que se les requisará antes y durante.
Otro tema sensible: el ruido por las noches, los gritos, los cánticos… ¿Cómo se va a controlar?
Denunciando. Nosotros actuaremos si hay denuncia de vecinos o por iniciativa propia si supone una molestia o un peligro. No obstante, una de las carencias de la ordenanza, y que bajo mi punto de vista se tiene que modificar, es que la multa se pueda cobrar al momento, como hace Calvià.
¿Y los ruidos desde los balcones de los hoteles?
Los hoteleros son los primeros que deben velar por la convivencia y no deben llamarnos a nosotros cuando tienen seguridad dentro del hotel. Deben ser capaces de hacerles callar.
¿Y si no lo hacen?
Se denunciará al usuario que está en la habitación causando ruidos y también al hotel como actividad generadora de molestias, en caso de que no sea la primera queja o molestia del día o del turno. Luego corresponderá a Actividades abrir o no expediente sancionador. Estoy seguro que este verano va a ser un punto de inflexión en s’Arenal
Con honestidad. ¿Va a ser este verano un punto de inflexión en el Arenal respecto a los anteriores?
Yo creo que sí. Mi intención es que al terminar la temporada, los vecinos hablen de mejoría. De momento, considero que se ha dado un paso al frente, viendo más a la policía en la calle. Yo paso todos los días por el Arenal y va bien. No veo ambientes que causen molestias ni grandes aglomeraciones de gente. Trileros solo hay en la parte de Palma, no en Llucmajor.
Junio es mes de viajes de estudios y con éstos, fiestas y botellones en la playa.
Insisto en que habrá tolerancia cero con los exceso. Hay que trabajar en la vía publica pero también incidir en las indicaciones a hoteles.
¿Habrá fiesta y botellones?
El objetivo es prevenir y evitar que se lleguen a hacer. De hecho, la que estaba prevista en Aqualnad ya no se hace, no hay permiso.
¿El refuerzo policial en Arenal está asegurado?
Sí. Tenemos los efectivos que tenemos y no habrá más pero nos organizaremos mejor. Si no es mediante un servicio extraordinario, será por la vía ordinaria: el que esté de servicio, cubrirá ir al Arenal.
El refuerzo estival en s’Arenal no supone desatender Llucmajor pueblo y urbanizaciones
Es decir, quitarán de otros puntos del municipio y se los llevarán al Arenal.
Se quitan pero la cobertura en Llucmajor pueblo y urbanizaciones está garantizada.
¿Cómo son las relaciones con la planta hotelera?
Me reúno con asiduidad con directores de hoteles aunque los encuentros a nivel global se marcan desde el Ayuntamiento. En cualquier caso, lo que siempre le pedimos a la asociación de hoteleros es que hagan llegar a sus asociados nuestras recomendaciones. Por ejemplo: que indiquen a sus clientes que no pueden consumir alcohol en la calle, que no pueden hacer escándalo en la vía pública ni ruido desde el balcón, que vayan cuidado con los trileros… El balconing, por suerte, no se practica aquí, es propio de otras zonas.
Todo ésto para verano, pero en invierno otro de los grandes preocupaciones son los okupas. ¿Tiene números?
Hay una vivienda okupada en Llucmajor pueblo y en s’Arenal, unas cuantas. La legislación es la que es y nuestra labor se circunscribe al momento en que se nos requiere. En ese sentido, destacar que hemos impedido dos okupaciones.
Por último, hábleme de las campañas recientes y próximas que vayan a realizar.
La primera fue en febrero y se centró en perros (chip, heces…) La siguiente y actual: la de ocupación de vía pública, que controlará todo elemento y acción que se lleve a cabo en la calle. Terrazas, expositores de tiendas, vehículos de alquiler, bicicletas que esten en vía pública… Se va a levantar un acta negocio por negocio, cumplan o no. Además, nos servirá de censo.
La siguiente, que realizaremos a mediados de verano o ya finales, en función del desarrollo de la temporada, será de vados. Hay placas sin normalizar, otras que no se corresnponden…
La idea es hacer una campaña cada dos meses para mejorar la convivencia y las actividades.
Grupo Cabanach por medio de sus compañías TASP y TAS se ocupan de que en los hoteles donde prestamos servicio se respeten las ordenanzas y otras normativas.
Se han establecido protocolos y formaciones específicas en esa línea y los resultados son satisfactorios.
