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Sentirse vigilado, vulnerable, inseguro o intimidado pueden ser señales de que está siendo acosado. Esta situación es peligrosa y constituye un delito; en ocasiones puede terminar de forma violenta. Desde Indicios te daremos una serie de medidas para protegerte de un acosador.

Tipos de acoso

Un acosador es una persona que acecha a otra a través de todos los medios a su alcance. Puede ser con vigilancia presencial o a distancia, llamadas telefónicas, mensajes de texto, cartas, redes sociales, etc.

El acosador trata de hacer contacto con la víctima. Para ello busca estar cerca de los lugares donde esta se encuentra o acercarse a sus conocidos. La tecnología, a pesar de todas sus ventajas, también ha generado nuevas formas de acoso. Podemos clasificarlos de la siguiente manera:

  • Stalking o delito de acoso. Acechamiento repetido por parte del acosador, provoca temor y angustia en la víctima y hasta le hace cambiar sus rutinas. Se hace a través de vigilancias, intentos de contactos o se atenta contra la libertad o patrimonio de la víctima.
  • Acoso laboral o mobbing. Cuando el acoso tiene lugar en el ambiente de trabajo de la víctima. Estos actos pueden venir de superiores u otros compañeros que tienen actitudes hostiles frecuentes en contra de uno de los trabajadores.
  • Acoso sexual. Cuando a través de una actitud hostil, intimidatoria y humillante se solicitan favores sexuales para el victimario o para otra persona, de manera habitual.
  • Bullying o acoso escolar. Cuando uno o más alumnos intimidan a otro de manera frecuente. Lo insultan, agreden y lo aíslan del resto del grupo.
  • Grooming. Es un delito que consiste en el acoso a un menor de edad por parte de un adulto que le busca para cometer agresiones sexuales u obtener material pornográfico.
  • Ciberacoso. Es cuando se utilizan medios tecnológicos como las redes sociales o correo electrónico para acosar a la víctima.

Es difícil saber cómo librarse de un acosador. Se pueden tomar algunas medidas preventivas como no darles tus datos a desconocidos. Pero en ocasiones, el acosador puede ser una persona cercana o con quien se tiene una relación. Y actuar para protegerse puede ser complicado.

Medidas para protegerte de un acosador

Estar en medio de una situación de acoso hará que la víctima sienta temor. Genera estrés, desconfianza y confusión. Puede llevar a tener problemas de alimentación, insomnio, ansiedad, entre otros. Saber qué hacer ante un acosador puede ayudar a que el problema se resuelva más rápido.

Lo primero es que si recibes alguna amenaza o sospechas que estás en peligro, actúes. Denuncia el caso ante los organismos de seguridad si hay alguna persona que te acecha en tu casa, trabajo o escuela.

Cambia tus rutinas, por ejemplo utiliza caminos alternativos para ir a tu trabajo o pide a alguien de confianza que te acompañe.

No respondas a los intentos de contacto del acosador. Sin embargo, intenta recolectar todas las pruebas posibles. Haz una captura de pantalla a los mensajes que envía, guarda los correos electrónicos, cartas, etc. Si se trata de un caso de acoso en el trabajo puedes recurrir a un detective privado para que te ayude a recoger las pruebas. De esta manera, puedes usar las evidencias en caso de ir ante un juez.

Busca apoyo en las personas que conoces. Háblales a tu familia y amigos cercanos sobre lo que sucede. E infoma también en tu lugar de trabajo para que la seguridad esté atenta a cualquier situación sospechosa.

Fuente: Indicios, detectives privados

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