Agencias Detectives Privados

La incorporación de drones/RPAS en el ámbito de la seguridad pública y privada es ya una realidad. Desde que en 2014 el gobierno español aprobara la primera normativa de uso civil de drones/RPAS (Ley18/2014), el sector ha tenido un gran crecimiento en nuestro país. En consecuencia, surgió la necesidad de establecer un nuevo marco jurídico desarrollado por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), dependiente del Ministerio de Fomento, que vio la luz en diciembre de 2017 (RD 1036/2017).

Esta nueva normativa vigente desde hace poco más de un año, establece nuevos escenarios operativos que sin duda están facilitando la implantación de sistemas de drones/RPAS en tareas cotidianas en diferentes sectores y de forma especial en el sector de la seguridad y la vigilancia.

Los drones constituyen una herramienta muy ágil que, en caso de una amenaza, nos permiten visualizar el entorno rápidamente y obtener datos a distancia en tiempo real.

Ese análisis casi inmediato que podemos realizar desde una perspectiva aérea sin poner en riesgo al personal de seguridad, nos va a facilitar poder dar una respuesta más efectiva y segura.

En el ámbito de la seguridad activa, los drones nos van a permitir un ahorro considerable de recursos a la hora de realizar tareas cotidianas como rondas de vigilancia perimetral, visualización de zonas comprometidas, identificación de amenazas, etc.

Existe una amplia gama de dispositivos que abarcan las diferentes necesidades que puedan requerirse en función de las distancias a cubrir y de la tipología de nuestro sistema de vigilancia. Desde sistemas de ala fija con autonomía superior a una hora hasta multirrotores con cámaras con zoom de hasta 180 aumentos o cámaras térmicas con sensores de temperatura capaces de detectar cambios de temperatura a kilómetros de distancia.