Los barridos radioeléctricos o barridos electrónicos, también denominados servicios TSCM (Technical Surveillance Countermeasures), consisten en la realización de inspecciones exhaustivas de un lugar cerrado (oficina, local, coche,…) con el objetivo de localizar y desactivar cualquier dispositivo espía de vigilancia (cámara, micrófono, etc,…) que pudiera estar instalado de forma no autorizada.
Estos servicios suelen demandarse en entornos corporativos empresariales, especialmente en puestos clave donde se precisa un alto grado de privacidad ya que se expone información sensible y, por tanto, existe la posibilidad de estar siendo espiado por la competencia.
Inicialmente los barridos electrónicos se utilizaban simplemente para detectar micrófonos o dispositivos de escucha escondidos, mediante la localización de emisiones de ondas de radio.
Actualmente los barridos se han vuelto más sofisticados, evolucionando juntamente con las técnicas de escucha, hasta el punto de detectar no solo emisiones de ondas de radio, sino también emisiones magnéticas, emisiones de luz o incluso emisiones térmicas que podrían estar transmitiendo una señal.
Existen numerosos tipos de barridos radioeléctricos - que obligan a las agencias de detectives a estar al día en este campo – pudiéndose agrupar en tres categorías:
Barridos físicos: Este tipo de barrido de seguridad lo que hace es localizar señales físicas de que alguien está siendo espiado en un lugar. Esto supone utilizar escáners de frecuencia para detectar radio frecuencias maliciosas o de rayos-x para encontrar dispositivos de escucha tras las paredes.
Barridos de comunicaciones: En este caso el barrido se centra en dispositivos de comunicación tales como teléfonos, móviles, fax,… sobre los que se utilizan reflectómetros que permiten detectar si la línea ha sido pinchada.
Barridos tecnológicos: La última categoría también se está convirtiendo en la más amplia. Consiste en verificar no solo los ordenadores, sino también los programas informáticos y las redes de comunicación conectadas a internet.
A parte de las ya mencionadas en el apartado anterior, existen herramientas más básicas que se utilizan para todo tipo de barridos.
Luces flash en lugares oscuros que detectan dispositivos de espionaje escondidos.
Escaleras que permitan llegar a lugares de difícil acceso, tales como techos o respiraderos donde podrían estar escondidos los dispositivos de escucha.
Multímetros que permitan revelar un uso eléctrico elevado asociado a un dispositivo de escucha espía.
Herramientas básicas tales como martillos, destornilladores, palancas,…que permitan realizar desmontajes para la búsqueda de dispositivos de espionaje ocultos.
